¿Qué mundo quiere usted?

Desde Mi Ventana
Anacristina Rossi

Lo más bonito de estos barrios de por aquí es que son mezclados. Casitas de patios delanteros con frutales y hasta milpas alternan con casas de clase media y alguna casa ricachona. Los vecinos se saludan, algunos hasta son amigos, los chicos juegan en la calle.

Pero eso se está acabando. Ya en ciertos sectores han aparecido altísimas tapias electrificadas: una camina cuadra tras cuadra sin ver a nadie, flanqueada a ambos lados de la calle por altísimos muros y cámaras que vigilan al caminante. Si uno tuviera un problema allí, podría gritar, correr, desesperarse y nadie escucharía. Esa parte del barrio es inhumana.

¿Y por qué surgió? Porque los que más dinero tienen son los que más miedo tienen y por eso construyen esos inmensos condominios amurallados. Para protegerse del hampa que ellos mismos crearon concentrando riqueza, haciendo crecer la desigualdad.


No me gusta ese mundo. Pero es el que ya se nos vino encima. Un mundo donde la gran mayoría no somos ciudadanos sino seres indeseados que nos vemos obligados a caminar entre murallas electrificadas, observados por cámaras y por guardas invisibles dispuestos a disparar ante cualquier sospecha.

Ese país de muros electrificados nos avasallará cada vez más rápido con el TLC, pues para nadie es un secreto que el TLC, como lo prueban Centroamérica y México, acelera la concentración de la riqueza y la desigualdad. Tendremos un país cada vez más ajeno, hostil. Un país donde los costarricenses no producimos nuestra comida y todas las soluciones nos vienen de afuera, y por lo tanto si algo falla afuera, nos llevó… quien nos trajo. Un mundo donde el gobierno les da "incentivos" a los extranjeros para que vengan a producir para otros extranjeros, utilizando el suelo costarricense. Y lo que esos extranjeros le dan a nuestro país es, en el mejor de los casos, un puñado de empleos, la mayoría de ellos malos, y en el peor, terrible contaminación, deforestación, destrucción. Pongo de ejemplo a la "industria piñera", sector exportador de punta en el país, que tiene desde hace más de año y medio a 6000 personas sin agua potable por el bromasil... sin que NADIE haya demandado a los responsables ni el MINAET realizado o publicado investigación alguna.


INTEL, me dirán algunos, el trapito de dominguear. Pero lectores, lectoras, no se engañen, INTEL no le deja riqueza al país. Un puñado de empleos, nada más. Mejores que los de las piñeras pero obviamente insuficientes para construir un mundo o un país productivo y amable.

Yo no quiero un mundo de piñeras, INTELES y murallas electrificadas. Quiero un país donde los ticos produzcamos nuestra propia comida, donde los incentivos sean para productores ticos, donde los negocios sean nuestros y la riqueza que se genere sea para nosotros. Quiero un mundo humano, donde se elimine la desigualdad para que la delincuencia no germine.

Y usted, lector, lectora, ¿qué mundo quiere?