Luchar enérgicamente por la paz en Gaza

Dr. Walter Antillón

Nos faltan palabras para expresar la compasión, el horror y la ira ante la situación presente en Gaza; pero nuestro deber como seres humanos racionales y sensibles tendrá que ser, primero que todo, tratar de ver con claridad, vislumbrar una solución efectiva y luchar enérgicamente por ella.

1. Creo, con todo respeto, poco efectivo enviar cartas al gobierno de Israel: ellos, junto con Bush y la UE, dicen que la culpa es de Hamás y sus misiles constantes sobre territorio israelí; y dicen también que sus objetivos son estrictamente militares y que los daños a civiles son 'colaterales' (el viejo truco de EEUU en Panamá, en Irak, en Afganistan y en todas partes).

2. Nuestros airados reclamos de hoy se suman a la interminable cadena de recíprocos reproches que palestinos e israelíes se han hecho desde la fundación del Estado de Israel. Y todo el proceso ha estado dominado por el criterio de 'la causa primera'. ¿Quién tiró la primera piedra? ¿La culpa es de los israelíes, por ocupar sin autorización un territorio que jurídicamente pertenecía a otra comunidad? ¿la culpa es de los palestinos, por masacrar sistemáticamente a grupos enteros de los colonos israelitas recién asentados? ¿la culpa es de Inglaterra, por disponer del territorio palestino como si fuera suyo? ¿La culpa es de la ONU, por aprobar ex post facto el asentamiento israelita en territorio palestino?

3. En suma: ambas partes, al atacar a la otra, alegan defensa propia, en una cadena de 'ataque-defensa' que se pierde en el pasado. Lo cual es indicio de que todo estuvo mal hecho desde el principio, en una época dominada por criterios colonialistas old fashion. Después, frente a la originaria oposición cerrada de los árabes, los Estados Unidos e Israel practicaron el sistema de los hechos consumados en su política de fronteras y colonos, ignorando olímpicamente a la ONU. Entonces empezó el diálogo de sordos que se mantiene hasta ahora.

4. Como ha ocurrido siempre en Derecho internacional, la solución depende de los intereses de los grandes (que tienen los cañones, como decía Lassalle), y no de las normas jurídicas. Hasta la fecha, y sobre todo con Bush, los EEUU sólo estuvieron dispuestos a aceptar una formula que fuera ampliamente favorable a Israel, pieza esencial de su geopolítica en el Oriente petrolero; y bloquearon resueltamente cualquier otra salida. Así de triste.

5. Creo que a estas alturas la fórmula razonable es, básicamente: a) el reconocimiento pleno de Israel como Estado por parte de todos los Estados árabes; b) el reconocimiento pleno y sin reservas de Palestina como Estado por parte de Israel y EEUU, con las fronteras fijadas por la ONU.

6. ¿Podría esta fórmula prevalecer en el 2009? Va a depender del equilibrio "Obama-Pentágono-Lobby Israelita-presión mundial". ¿Qué hará Obama? Es importante que llegue a un acuerdo con los grandes, es decir, con los que tienen los cañones. Entonces la solución es Obama, la solución es Putin, la solución es Ho Jin Tao (la UE irá detrás de los otros).


Un abrazo a todos, Walter Antillón