miércoles, 19 de noviembre de 2008

Sucede en la Isla de la Fantasía

Isabel Ducca D.

Nuestro corresponsal de la Isla de la Fantasía nos ha enviado una serie de noticias muy particulares acerca de los últimos sucesos que ahí acontecen. No quisimos privar a nuestros y nuestras lectoras de una información de tal envergadura; no obstante, para no cansarlos, vamos a ir publicando de una en una.Extraña especie en "aparente" extinción

Se trata de unas aves. Los científicos aún no se han puesto de acuerdo, por más estudios que han realizado, acerca del nombre y la naturaleza de dichas aves. Para algunos, se trata de aves mal agüero; para otros, estamos frente a un tipoparticular de vampiros. La discusión y la polémica ha llevado tiempo, sin llegar a un consenso. Unos abogan por el primero, pues dichas aves devastan por donde pasan y sólo queda la desolación y la desesperanza. Engullen con hambre voraz todo recurso público que sea de valor. Acumulan también, con obsesión de enfermo mental, dinero, bienes materiales y recursos naturales. Las aves mencionadas padecen de un odio feroz contra su Madre, a la que devoran tan solo llegar a la mayoría de edad.

Hay quienes defienden el carácter vampiresco de la especie. Su argumento más convincente se basa en el gusto por la sangre humana. Como si estuviéramos frente a un film de terror, sacan, de una forma inadvertida para sus víctimas, su sangre y las van dejando en un estado de inacción y debilidad mental, al punto que han logrado que esas personas las adoren, las idolatren y, en ocasiones, llegan a suplicar que la succión continúe. Lo más extraño de este fenómeno es su predilección por la sangre de los pobres y desvalidos. Con tal de tener más y más pobres para su disposición acumulan y acumulan privilegios y cercenan derechos.

El caso sigue en estudio y, por el momento, no se ve un punto de consenso. En lo que sí ha habido acuerdo entre los estudiosos, es en algunas características de su comportamiento. Por los menos en los últimos veintiocho años, se le ha visto anidar en los balcones de las casas blancas. Por alguna extraña razón, mostraron una predilección por el color blanco en los aleros. También, por supuesto, han anidado si la ocasión era propicia en los aleros de casas de gobierno y ministerios. Su gusto y predilección por los balcones presidenciales y de ese tipo, no ha sido aclarado.

Lo que sí se sabe con absoluta seguridad es el antídoto con el que han sido espantados. Este descubrimiento lo usan los científicos que los catalogan de vampiros como argumento fundamental. Pues, al igual que los vampiros frente a la corona trenzada de ajos, éstos huyen despavoridos frente a las coronas trenzadas de seres humanos. Cada vez que sus víctimas se vuelven a ver en el rostro del otro o de la otra, se reconocen como hermanos y no como enemigos o contrincantes, y se unen en una conciencia lúcida de fraternidad e igualdad, estos seres extraños se espantan y van a refugiarse a las cavernas. El antídoto ya ha sido probado con mucha eficacia en varios lugares fuera de la Isla de la Fantasía; recién se acaba de usar con un excelente resultado en una casa blanca, cuyo alero había sido escogido como centro principal de operaciones.

Otro punto de coincidencia entre los científicos es su lugar de origen y al que regresan espantados. Son originarios y vuelven a esconderse en su hábitat natural: Las cavernas de la historia, porque las de la Madre Tierra cobijan a los seres que no la destruyen.

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