sábado, 8 de noviembre de 2008

Basura y turismo

Estamos acosados pero no abandonados,
nos derriban pero no nos rematan"
(2 Cor. 4, 7-8)


"LA MUNICIPALIDAD REGALA LA BASURA DEL TURISMO COSTERO DE SANTA CRUZ A LOS POBRES DE BERNABELA"
(Pbro. Ronal Vargas Araya, noviembre de 2008)

Doña Antonia Bernabela Ramos, hija del primer habitante español en el Valle del Diriá, sugirió el nombre actual del cantón de Santa Cruz, por continuar aquella tradición cristiana del rezo del santo Rosario a finales del siglo XVIII, colocando ante el patio de su casa una gran cruz de madera donde reunía al vecindario para orar, compartiéndoles rosquillas, café y tamales, o si les molestaba la cafeína, un delicioso chicheme en huacal y una tortilla con cuajada.

Como agradecimiento a esta hacendosa señora que, entre otras cosas regaló al Municipio algunos cuadrantes para iniciar la antigua ciudad de Diriá, hoy Santa Cruz, se le ha reconocido como benemérita del Cantón; además la escuela central lleva su nombre, el parque de la localidad tiene un busto en su honor y a una población lugareña fue honrada bautizándosele en su nombre: BERNABELA.

Por largos 43 años, las últimas Municipalidades de Santa Cruz, desconocedoras del anterior legado histórico, quisieron premiar a la población que lleva su nombre colocando en lo alto de la misma un Monumento al consumismo desenfrenado de los ciudadanos del cantón, el glorioso e indeseable Basurero Municipal, una mina de basura a cielo abierto que domina hediondamente desde el Olimpo la población de Bernabela, a escasos 10 kilómetros al este del centro de Santa Cruz, en la provincia de Guanacaste.

De nada valieron los reclamos constantes de los pobladores, las súplicas a la Municipalidad, las denuncias ante el Ministerio de Salud, la intercesión de la Defensoría de los Habitantes…Tuvieron que acostumbrarse a comer todos los días junto a unas chismosas y desagradables nuevas vecinas: LAS MOSCAS. Miles de ellas invadían diariamente las más recónditas intimidades familiares y afeaban el folclórico trajín hogareño del lugar. Hasta que por fin alguien de la Meseta Central echó una mano a los habitantes de aquel desdichado pueblo, cuando en el año 2004 el Tribunal Ambiental mandara un cierre técnico de aquel lugar infernal por el mal tratamiento recibido y los altos niveles de contaminación a su alrededor, reflejando un secreto a voces, la incapacidad del Municipio para manejar la basura.

Pero la alegría plena nunca llegó a la comunidad, pues el botadero no recibió el debido tratamiento y con la última (luna) llena de octubre de 2008 despertó fantasmas que se creían superados; en el terreno donde por tantos años funcionó el basurero surgieron varias nacientes que, ayudadas por el diluvio más grande de las últimas décadas, transportaron en el Arca del Alcalde Noé y su familia municipal, gran cantidad de basuras que, como la propaganda gubernamental a favor del TLC, se apoderaron en poco tiempo de las comunidades de Bernabela y Cacao, invadiendo sus casas, infectando sus pozos y contaminando el agua potable con que se surtía al vecindario.

Mientras las desgracias naturales maltrataban estas pobres poblaciones, en el mismo mes de octubre la Municipalidad de Santa Cruz sufrió una nueva desgracia jurídica (cosa que ya es costumbre), cuando un recurso fatal de la Sala Constitucional les obligó a cerrar el activo botadero de basuras del Cantón... La única solución inmediata que tramó desde su verdiblanca Arca el Alcalde municipal fue resucitar aquel basurero pre diluviano, aunque ensuciara de nuevo el glorioso nombre de la patriarca de Santa Cruz… Y como le ha sido habitual, sin ninguna consulta previa a los vecinos afectados, el Consejo Municipal tomó la irresponsable resolución de rehabilitar el basurero de doña Antonia Bernabela Ramos, el pasado 21 de octubre, mientras Guanacaste sufría los embates de las peores inundaciones de los últimos tiempos…

"Yo me vestí de turista…y yo de Bush…yo de diputado del PLUSC…y yo de Jacinto Basurilla" comentaban alegres ante los yates nuevos los niños del exótico Flamingo, seducidos por el día de Brujas en el Halloween recién pasado. Al mismo tiempo, en el otro extremo del subdesarrollo cantonal, los vecinos organizados de Bernabela caminaban preocupados pero con firmeza hacia el terreno destinado a seguir siendo su peor pesadilla ecológica. Se colocaron con valentía y determinación frente al portón de entrada y no permitieron el ingreso del tractor y los empleados municipales que iniciaban los preparativos del terreno.

En eso se apareció la eficiente policía política Municipal (la misma que nunca aparece cuando realmente el pueblo la necesita) para "mantener el orden cívico comunal en aquel desorden jurídico descomunal" que permitía reabrir un basurero a todas luces ilegalmente, con la única excusa de que los vecindarios costeros no aceptaban la basura, ya que los desagradables olores y las repugnantes moscas alejarían al turismo foráneo, principal preocupación del Municipio.

La primera acción de la sagaz Policía Municipal fue asustar a los vecinos embistiéndolos con el carro pick up, el que les frenaron a escasos dos metros… sin embargo aquella estrategia temeraria no funcionó, pues los vecinos arriesgaron sus vidas al permanecer como estatuas de la libertad que salvaguardaban el artículo 50 de la Constitución Política, "el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado", aunque tuvieron que poner en riesgo sus vidas… Entonces los policías, según cuentan algunos sobrevivientes del momento, se abalanzaron amenazantes agrediendo a los vecinos y garrote en mano les obligaron a quitarse con gritos, insultos, burlas y un selectivo arsenal de abuso de autoridad.

Después de una breve y desigual batalla, en la víspera del día que la iglesia celebra a "todos los santos" que lucharon sin tregua por la verdad, la justicia y el amor, mientras los vecinos afectados enarbolaban la bandera de la dignidad comunal, el espíritu religioso de salvaguardar la naturaleza, el derecho a la salud general y el respeto del orden jurídico; los defensores de las decisiones oportunistas de los políticos de turno se amparaban en la convicción de sus garrotes, las palabras ofensivas y la bendición desde el Arca del Alcalde Municipal, desesperado entre las lluvias torrenciales porque ya no sabía donde enterrar el problema de la basura, al que no ha tenido la sabiduría política de ofrecerle una solución integral y consensuada entre la ciudadanía. Ante la agresividad policial y la cerrazón municipal los vecinos se regresaron a Bernabela, pero no sin antes dejar claro que la lucha apenas comenzaba…perdían una batalla pero no la guerra.

Un par de días después, cuando la comunidad cristiana se reunía para celebrar la memoria de los fieles difuntos, un sacerdote nuevo llegó a presidirles la misa del 2 de noviembre, ahora día de doble luto. A su paso entre los saludos que iba regalando a los presentes, algunos susurraban con disimulo mientras el coro entonaba cantos de vida y se proclamaban las lecturas de esperanza que les invitaban a soñar con "cielos nuevos y tierra nueva": "Me contaron que ese es el padre Ronal Vargas, el mismo que pelió contra los Arias por aquel chorizo de la finca del IDA que se la adueñaron en La Cruz de Guanacaste…dicen que está estudiando para ser abogado de los pobres…es el que le ganó la pelea al que hoy es el diputado Gilberto Jerez cuando quiso en el año 2002 poner en Sandillal de Cañas un basurero Municipal para los cantones de la altura…es el cura que el Obispo encomendó en San Antonio de Nicoya para que le ayudara a la comunidad a luchar contra el basurero municipal que les quieren imponer…estoy seguro que a él también lo mandaron para que nos ayudara…" Los comentarios seguían mientras el padre en la homilía les hablaba de que hoy había que celebrar la vida y no permitir que situaciones de muerte siguieran reinando en nuestras pobres comunidades.

En los avisos varios, concluyendo la Eucaristía, los vecinos expusieron al sacerdote su preocupante situación y con un aplauso general agradecieron al Obispo Victorino Girardi y a su Párroco, Hugo Brenes, por haberles mandado en aquella ocasión propicia al Director de la Pastoral Social. Entonces una ancianita se dejó decir: "Padrecito, esto es un milagro, desde que lo vi, usted me recordó a uno de aquellos valientes profetas del Antiguo Testamento que no temían enfrentar a los reyes por defender al pueblo… ¿Verdad que nos va a ayudar?". Y yo en mis adentros pensaba: ¿cómo negarle a los pobres una luz de esperanza en medio de este temporal que para ellos no acaba? En medio de una crisis financiera mundial, donde todos los Gobiernos buscan apoyar sólo a los más ricos, los bancos y las grandes empresas… ¿no le corresponde a la iglesia reorientar su opción por los más pobres? Así que, entre todas y todos:

Démosle una mano a las familias pobres de Bernabela

y demostremos que al Reino de Dios no le afecta la crisis financiera…


Para más informaciones y apoyo directo comunicarse con:

1. Rafael Ángel Jaén Méndez; presidente de la Comisión Especial de Bernabela y Cacao; tel. 2680-5041; celular 8371-2598

2. Oficina Diocesana de Pastoral Social, Antigua escuela Santa Ana, Liberia, tel. 2665-0517 caritastilaran@ice.co.cr

3. P. Ronal Vargas Araya, Parroquia de Fátima, Barrio El Capulín, Liberia, tel. 2666-7475; cel. 8821-9811, cafeytamal@yahoo.com

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