Formas de hacer política

Conocí formas de hacer política que nunca me gustaron: democracia “representativa” de unos cuantos, techos de casas llenos de banderas, gente que la llevan casi secuestrada hasta la urna para que ejerza su voto, campañas día y noche por los medios masivos a favor de los empresarios-políticos, candidatos que prometen pero no dicen qué han hecho, reuniones donde el que tiene más galillo, traga más pinol; las elecciones como una fiesta (charanga) y carros con banderas de varios partidos (¡viva la democracia costarricense!)… y el candidato que gana y dice: “aquí no hay ganadores ni perdedores, todos unidos a trabajar por la patria”; a unos les ofrecieron puestos de maestro, a otros de policía y a los más gallos un ministerio, una embajada o asistente de alguna diputación.

Pero esas formas de hacer política no son propias solo de los PLN-UNIDAD-LIBERTARIOS; nos estamos enterando de que miembros-militantes de partidos “alternativos, de oposición, antineoliberales” están haciendo cosas parecidas: manipulando asambleas distritales, cantonales, etc.; obstruyendo la participación de sus propios compañeros de partido y de comités patrióticos; manejando conceptos tradicionales de partido tradicional en asambleas tradicionales y con dirigentes tradicionales; como si no hubiera pasado nada, como si su partido no fuera una opción diferente, como si no hubiéramos aprendido nada de las luchas populares, del TLC, de nuevas formas que han surgido para la organización, la comunicación, el liderazgo, etc. ¡Qué tristeza!

Hago un llamado a los dirigentes de los partidos PAC, FA, PASE, ALIANZA y otros alternativos, para que pongan atención a lo que está sucediendo en las asambleas distritales y cantonales. Si hablan de democracia participativa, que la practiquen; si hablan de igualdad, solidaridad y fraternidad, que la practiquen; si hablan de prebendas, chorizos, corrupción, que lo combatan, aunque sea legal; si hablan de las minorías o de las mayorías, que las respeten; si hablan de una nueva forma de hacer política, que lo demuestren; primero interesa la comunidad y la patria, segundo los intereses del partido y la colectividad y tercero los intereses personales.