lunes, 23 de febrero de 2009

Las mentiras de Óscar Arias y el perverso Plan Escudo

COMISIÓN NACIONAL DE ENLACE
Comunicado político N° 11

Decía Oscar Arias que los trabajadores que andaban en bicicleta a partir de la entrada en vigencia del TLC vendrían en motocicleta BMW, los que manejaban un Hyundai manejarían un Mercedes Benz y cuestionaba, ¿si no se aprueba el TLC, adónde irían a trabajar los hijos de todos los costarricenses? (Prensa Libre, 30/05/2007). Igual nos advertía La Nación S.A., dos días antes del Referéndum (editorial del 04/10/2007) que decidiríamos entre dos rutas: la de votar por el NO que sería un salto al vacío, peligraba nuestra institucionalidad y sería poner en reversa el carro del desarrollo y que en cambio, votar por el SI significaba en la práctica, mayor producción, empleo de calidad, educación, generar un mejor futuro. O sea, con el TLC, Costa Rica estaría en algo así como el paraíso.

Después de un año y tres meses de aprobado el TLC nos dicen todo lo contrario. Dice Oscar Arias que el año 2009 será un año muy difícil pues aumentarán la pobreza, el desempleo y la criminalidad y que tenemos que rezar mucho (al parecer la única acción posible) (Al Día, 19/12/2008). El Grupo Nación recientemente racionalizó el gasto ante la situación económica con el despido de cerca de 100 de sus empleados. Las recientes noticias nos dan cuenta de que: "En cincuenta millones estima OIT los despidos en el mundo", cifra evidentemente conservadora, "FMI prevé desplome económico mundial" y "Angustia por crisis marcó Foro de Davos".

Lo anterior ilustra cómo, estando ya enterados de que la economía mundial estaba al borde de un colapso, Oscar Arias, sus acólitos y La Nación, se basaron en una campaña de mentiras con el objetivo de profundizar la contrarreforma social en Costa Rica con el instrumento del TLC y su agenda de implementación. Es evidente que la realidad rosa que pintaban no existía y que solo unos meses bastaron para que la realidad se impusiera y el terremoto financiero, con el epicentro en EEUU, explotara llevándose al vacío a la clase trabajadora en todo el mundo, que siempre es la más sacrificada.

Y la crisis, lejos de resolverse cada día se hace más compleja y afecta a más trabajadores a nivel planetario. La recesión y el desempleo atacan día a día a los países más desarrollados como los Estados Unidos, Europa y Japón donde la producción industrial ha disminuido drásticamente.

Y cuando el mundo está en llamas, en un ridículo acto protocolario, el "capitán" nos anuncia su "plan escudo" y nos propone como solución para combatir el desempleo, obviamente rebajar el salario a los trabajadores, justo lo que la oligarquía y los grandes empresarios deseaban escuchar. Y por supuesto, para lograr eso, el arma fundamental es la flexibilización laboral. Pero eso no les basta, también presionan para que los exoneren del pago de impuestos. Oscar Arias y su séquito, utilizan esta coyuntura para desmontar las garantías sociales y golpear aún más a la clase trabajadora, sobre la que ya descargan el impacto de la crisis. Además pretende endeudar a las futuras generaciones de costarricenses con créditos por más de $1.400 millones, que buscan la privatización de sectores estratégicos como los puertos de Limón.

Por eso resulta fundamental prepararse ante este nuevo asalto del sector neoliberal. Esta crisis no solo es financiera, es un profundo desgarre del sistema capitalista que está arrastrando al planeta a un colapso en todos los campos: ecológico, social, climático, económico, político y cultural, y se profundizará aún más. Por eso hacemos un llamado a todo el movimiento social de Costa Rica, a que establezcamos los acercamientos necesarios para valorar potenciales acciones que impidan que la oligarquía nacional y la clase empresarial de este país se aprovechen de esta situación para profundizar la contrarreforma social y seguir golpeando a los trabajadores y trabajadoras del país. Esto se hace urgente ante la gravedad de los hechos y ante la actitud irresponsable de los hermanos Arias de descargar el peso de la crisis sobre la clase trabajadora nacional.

Comisión Nacional de Enlace

20 Febrero 2009

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