Cristina Zeledón
Ese fue el título del ll DIALOGO PATRIÓTICO bajo la magnífica dirección de la Comisión de Formación de los Comités Patrióticos con el apoyo de CEP-Alforja, que se llevó a cabo el pasado 29 de noviembre en las instalaciones de la FOV.
Los objetivos eran: identificar los principales escenarios electorales y analizar el papel de los Comités Patrióticos como nuevo sujeto político, en las próximas elecciones.
Se trabajó en cinco grupos. Cada grupo consideró diversos escenarios pero hubo consenso en que por el momento se perfila, como el escenario más probable de los partidos opuestos al neoliberalismo dos grandes agrupaciones: el PAC y una alianza de los demás; incluyendo en esta oportunidad al Frente Amplio que se presentará a nivel nacional y a Alianza Patriótica que está en el proceso de inscripción.
Se mencionó que ir divididos es el terreno propicio para una derrota en las urnas. En el mejor de los casos, habría una segunda ronda. Frente a ese escenario ¿cual debería ser el papel de los Comités Patrióticos?
Se externaron muchas y diversas opiniones: mantenerse al margen de la contienda electoral y seguir en el proceso de construcción del Proyecto País; considerar el 2010 como “una parada” en el camino en la cual es imperativo participar sin necesidad de dejar de lado el objetivo principal; trabajar individualmente por la representación cantonal en las próximas elecciones y fortalecer el movimiento patriótico con miras al 2014...
Pareciera además, que tampoco existen las condiciones necesarias para la unión de los movimientos sociales. Eso se vio reflejado en ese II Encuentro. ¿Qué nos pasa? ¿Es que no hay conciencia de lo que significaría la perpetuación del grupo neoliberal en el poder?
Es cierto que el trabajo por el Proyecto País es fundamental, pero ¿qué viabilidad tendría ese proyecto, si los que deciden no están de acuerdo? Si no tenemos la fuerza política para sacar a esa gente del poder ¿de que Proyecto País estamos hablando? Además lo que se lleva avanzado en una base firme para un buen entendimiento con miras a una unidad.
Estábamos acostumbrados a que en otras administraciones –buenas o malas- había un cierto espacio para que la opinión pública pudiera incidir en las decisiones y que los Poderes del Estado eran autónomos, independientes y dignos, pero esto se acabó. La lista de arbitrariedades es interminable: desde la re-elección, pasando por el referendum, la aprobación a golpe de tambor de la agenda complementaria, y un largo etcétera. Entre las más recientes y evidentes imposiciones menciono únicamente tres: El presidente y el ministro del ambiente declaran de utilidad pública el destrozo de parte del territorio nacional y el inminente envenenamiento del aire, la tierra y las aguas. Segundo: ¿Dónde se ha visto mayor patada a la institucionalidad del país cuando el Ejecutivo veta una ley aprobada por unanimidad en primer y segundo debate en la Asamblea Legislativa, la cual pretende otorgar derecho a las comunidades a manifestarse, cuando un determinado proyecto pueda afectar su ambiente ? Tercero: la burla a la Sala Constitucional, a las comunidades indígenas y a todo el pueblo de Costa Rica de imponer por decreto, lo que por inconstitucional los “siervos menguados” tuvieron que suprimir en el llamado proyecto “escoba”.
No amigos y amigas, o superamos las pequeñas diferencias que atentan a la gran unidad del movimiento social y nos lanzamos como un solo pueblo a la conquista del poder o seguiremos eternamente haciendo encuentros, talleres, seminarios, etc. para lamentarnos del yugo que nos han impuesto y seguir soñando con un país que cada vez se evapora más y más. Nuestra meta debe ser: la presidencia de la República, la mayoría parlamentaria y el control de todas las Municipalidades. ¿Por qué debemos conformarnos con menos si juntos somos tantos?.
Muchas personas están trabajando por la unidad de los partidos políticos, pero eso no es tan importante como la unidad de los movimientos sociales. Esta es la mayor fuerza electoral. Quedó demostrado el 30 de setiembre del 2007.
Tomo prestada las palabras de la gran líder indígena boliviana, Domitila Barrios, citada por Eduardo Galeano “nuestro enemigo principal no es el imperialismo, ni la burguesía, ni la burocracia. Nuestro enemigo principal es el miedo; el miedo que llevamos dentro”.
En nuestro caso, además del miedo que llevamos dentro, el enemigo principal no es el neo-liberalismo ni son los hermanos Arias, es el exceso de protagonismo y un gran complejo de inferioridad.
Tomemos conciencia de ello y armémonos de coraje y patriotismo. Que no nos siga paralizando el temor a ser utilizados ni a que se nos impongan candidatos. Busquemos puntos de coincidencia, superemos protagonismos, propongamos candidatos de nuestro gusto, discutamos propuestas, “negociemos” con los partidos políticos de igual a igual.
La Costa Rica que queremos reconquistar nos está esperando, pero no por mucho tiempo.
jueves, 4 de diciembre de 2008
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